Extrao mucho a mi esposa, ella me ayudaba a desyerbar, a sembrar, me suba la bomba de 20 litros a la espalda para que yo fumigara, mi esposa se me muri hace un ao, estoy solito y me dan ganas ya de dejar todo, estoy solito, pero los domingos me voy caminando a San Antonio Tzacal para verla en el panten,dijo don Eligio Chal, de 86 aos de edad, que ve con tristeza cmo cay tanta agua con el paso de la tormenta tropical Cristbal y acab con sus sembrados de maz, espeln, calabaza y pepino.
El problema tambin es que no puedo empezar a sembrar de nuevo, necesito lquidos que venden en Mrida, pero los choferes de los camiones no me dejan subir por mi edad, dicen que para evitar que me contagie de la enfermedad esa que anda.
Desde que tena 12 aos he trabajado en el campo, ahorita tengo 86 cumplidos, el primero de diciembre llegar a 87, pero aqu en mis tierras donde siembro 20 mecates, me acuerdo mucho de mi esposa, tengo un hijo, pero vive en San Antonio Xluch, se llama Pastor, y nadie puede ayudarme porque si mando a alguien del pueblo se gasta el dinero y no me trae nada, mientras estoy limpiando lo poquito que alcanc a salvar, pero los gusanos tambin estn acabando con ello porque aqu se hizo una aguada, por eso se murieron mis plantitas de maz, de espeln, calabaza y pepino; les digo a los dems que ya no resultan las tierras, es puro trabajar y trabajar, ya van tres aos que pierdo todo, los elotes apenas estaban creciendo y ya se los estaban comiendo las perrillas del monte, son animales pintos, son los que friegan, ya estuvo, ya no quiero trabajar, seala este ancianito.
Sobrevive leando
Ahora otra opcin sera ganarse unos pesos juntando lea, dice.
Lo que me queda es salir a cortar un poco de lea, por un montoncito me dan 25 pesos, ah en la hacienda me la compran y con eso como, por un triciclo lleno dan cien pesos, pero yo ni triciclo tengo, por eso digo que ya el campo no da, como hace cinco o seis aos cosechaba ibes, meln, espeln, sanda, pepino, todo lo que sembraba todo daba, pero hoy ya todo se acab, tres aos seguidos perdidos y ahora tambin estoy triste, porque hace un ao y medio se muri mi esposa y vivo con un nietecito, ahorita vendo un montoncito de lea y vengo por otro, slo lo que puedo cargar aunque me siento sano.
Don Eligio tambin se ayuda de lo que el Gobierno Federal le da.
Lo que me est ayudando es lo que me dan del Programa 68 y Ms, son dos mil pesos cada dos meses, pero no tengo Seguro Social y si me enfermo pago 200 300 pesos de consulta ms la medicina, por eso sigo viniendo al campo, ahorita estoy chapeando, trabajo s hay, lo que hace falta es quien quiera trabajar porque ya vemos a los jvenes que prefieren tomar cerveza que venirse al campo, yo ya tengo 40 aos sin beber, pero lo que ms me pesa es que no tengo a mi esposa, expres este hombre del campo.
Mi hijo me viene a ver cuando tiene tiempo porque tambin trabaja, pero yo me siento bien de salud, aunque cuando llego a mi casa me da tristeza porque estoy solo, a mi esposa la sepult en Tzacal y cuando tengo tiempo voy a verla, este domingo voy a ir a verla, aqu me voy caminando, son como cinco kilmetros, concluy.
Por Jos Luis Daz Prez
Se respetan todos los derechos del autor original. Originalmente publicado por: